AFP


Egipto transportó intacto el barco solar del faraón Keops, que data de hace unos 4.600 años, al Gran Museo Egipcio que se inaugurará pronto, dijo el sábado el Ministerio de Antigüedades.

Los barcos solares fueron enterrados en pozos junto a las cámaras funerarias reales, siguiendo la creencia de que transportarían a los difuntos a la vida después de la muerte.

La Gran Pirámide de Guiza, también conocida como la Pirámide de Keops, es la más grande de las tres pirámides de Guiza y alberga la tumba de Keops.

"Después de [...] cruzar las calles de Guiza en un vehículo inteligente, el primer barco de Keops descubierto en 1954 en la esquina sur de la Gran Pirámide ha terminado su largo viaje al Gran Museo Egipcio (GEM)", informó el ministerio en un comunicado.

El barco fue encargado por Keops, un monarca de la Cuarta Dinastía que gobernó durante el Imperio Antiguo.

El ministerio se vanaglorió de que el barco solar de 42 metros de largo y 20 toneladas es "el artefacto orgánico más grande y antiguo hecho de madera, en la historia de la humanidad".

Su viaje en un vehículo especial a control remoto, importado de Bélgica, comenzó a última hora del viernes y duró 10 horas, informó la agencia oficial de noticias MENA.

Egipto ha publicitado la apertura anticipada del GEM en la meseta de Guiza, hogar de las famosas pirámides, como un importante monumento arqueológico que alberga sus antigüedades más preciadas.

La embarcación fue transportada intacta en su viaje de 7,5 kilómetros y se convertirá en una de las piezas estrella cuando abra el nuevo museo. Previamente estuvo exhibida cerca de la Gran Pirámide.

Egipto ha puesto sus esperanzas en una serie de descubrimientos arqueológicos recientes para reavivar su efervescente pero debilitado sector turístico, que ha sufrido múltiples conmociones, desde el levantamiento de 2011 hasta la actual pandemia de coronavirus.

En abril, las autoridades trasladaron los restos momificados de 22 faraones del icónico Museo Egipcio de El Cairo hasta el Museo Nacional de la Civilización Egipcia de la ciudad, en una ceremonia grandiosa.

En un evento televisado cuidadosamente coreografiado, el presidente Abdel Fatah al Sisi saludó los ataúdes que contenían las momias de Ramsés II y de la reina Hatshepsut.